Es ahora,  cuando los días se cuentan con los dedos de una mano para que la cofradía se ponga en la calle, ahora cuando los ensayos y preparativos prácticamente han acabado, cuando los pasos, los doseles se han montado con el mismo éxito cada año. Cuando escudos y botones son cosidos por madres que trabajan  a  deshoras  para que  los  cofrades de la  casa  vayan  impecables, también  este  año. Es  ahora  cuando  los  nervios  afloran en la  soledad de tu cama, piensas y sueñas lo que se acerca. Cuantas veces al año has vivido la salida  del  año  pasado... ¿Saldrá  bien  este  año?.  Todos  los  años no  son iguales... ¿Nos respetará este año el tiempo? Habrá sol o   nubes?.

Y es que ese cosquilleo es tan importante. Porque ese cosquilleo es ilusión, la ilusión son ganas, las ganas son esfuerzos, los esfuerzos trabajo y el trabajo es lo que nos  está  llevando  a  ser la  cuadrilla  que  somos.  O que estamos  siendo ya que, como yo lo entiendo, estamos en constante evolución, cuando creamos que hemos llegado al tope, nos habremos equivocado.

Preparado  nuestro  cuerpo,  nuestro  ánimo  y nuestra ilusión  renovada, es hora de acordarnos de ellos, de los que se fueron y desde algún sitio nos cuidan, de los mayores que nos han dado la  vida, y han compartido su sabiduría y sus últimos años. Es tiempo de soñar, con un día soleado, tu Nazareno en la calle, un auténtico escuadrón morado incansable caminando con su Cristo sobre los hombros... Un año esperando esto!

Ese es el orgullo que me invade en estos momentos, al pensar que en este año se cumple el V Aniversario de la creación del Grupo de Portants del Nazareno, algo de lo que en la  M.I.  Archicofradía  podemos  estar  muy  contentos,  ya que ha sido nuestro grandísimo amor y fe hacia nuestro Nazareno lo que nos hace la  carga ligera... Lo  único que  pesa es la responsabilidad, que  se  supera  con este   inquebrantable   espíritu de   equipo   y de   hermandad que   estamos demostrando ante nuestra ciudad año tras año... desde hace ya cinco.

Soñad amigos compañeros y hermanos, soñad, que aunque solo queden días, aún nos toca esperar, aún quedan varias noches para tu día mágico imaginad, soñad  que en  pocos  días  podréis  despertar,  para  vivir  durante  unas  horas la magia de  esta  ciudad de  Alzira  y  su  inigualable Semana  Santa.  Vividla intensamente, que pronto nos tocará volver a esperar.